La asociación de gestores de vivienda pública ha lanzado ya la convocatoria de los Premios AVS 2020 cuya finalidad es el dar a conocer, valorar y difundir el trabajo que se realiza desde el Sector público y las entidades privadas sin ánimo de lucro en favor de la vivienda social y su administración, la rehabilitación, la regeneración urbana, la gestión de servicios públicos.
“A lo largo del tiempo hemos evolucionado, cambiando las formas de intervención en un proceso de adaptación a las diferentes circunstancias. La escasez de recursos, el incremento de necesidades, el respeto al medioambiente, la participación ciudadana son algunos de los muchos aspectos con los que debemos trabajar” asegura el presidente de AVS, Jerónimo Escalera.
En base a ese contexto, han establecido cinco premios que estiman abarcan las actividades más importantes que realizan los promotores públicos. Así pues:
- A la mejor Edificación en Obra Nueva, teniendo especial consideración en valores como: medidas de ahorro energético. La adecuación del diseño al entorno para un mejor comportamiento medioambiental. Se valorará la innovación, los sistemas constructivos no complejos para un control pasivo del clima, la utilización de materiales reciclables y la relación rendimiento/coste de la actuación.
- A la mejor Actuación en el Ámbito de la Administración y Gestión del parque social de viviendas, que puede darse en el parque de viviendas propio o en centros históricos y barriadas, primándose la cohesión social, la dignificación de las condiciones de vida de los ciudadanos y la intervención integral en el desarrollo de programas dirigidos a colectivos de atención preferente y la gestión empresarial teniendo especial consideración a la coordinación entre los distintos departamentos y una gestión económica que viabilice las actuaciones.
- A la mejor Actuación en el Ámbito de la Rehabilitación y Revitalización Urbana teniendo en consideración, en la rehabilitación de edificios, la introducción de medidas de eficiencia energética y sostenibilidad, accesibilidad y las mejoras en la certificación energética y, en lo que se refiere a la revitalización y regeneración de barrios los resultados cuantitativos y cualitativos de la intervención con suficientes dotaciones públicas y buenas conexiones con las zonas urbanas generadoras de actividad, sin olvidar la cohesión social y dinamización del barrio.
- A la mejor Gestión Instrumental de Servicios Públicos, mediante las distintas fórmulas de gestión por entes instrumentales (sociedades públicas, entres empresariales locales o similares) que pongan de manifiesto una actuación del sector público más eficiente y eficaz tanto desde el punto de vista de la optimización de recursos públicos, como de su sostenibilidad económica y la implantación de políticas medio ambientales, sociales, de eficiencia energética y de interacción con la ciudadanía en la referida gestión pública.
- A la Empresa que haya llevado a cabo una Mejor Gestión Medioambiental, evaluando en las actividades que realiza la empresa su incidencia medioambiental, así pues la rehabilitación energética del parque de viviendas propio, de los edificios públicos, barriadas, valorando la innovación en la introducción de medidas de eficiencia energética y sostenibilidad, accesibilidad y las mejoras en la certificación energética de los edificios.
Las nuevas edificaciones, tanto en vivienda como en equipamientos donde se hayan aplicado medidas de ahorro energético, de accesibilidad, de adecuación del diseño al entorno para un mejor comportamiento medioambiental, sistemas para un control pasivo del clima, industrialización, soluciones innovadoras, tratamiento de residuos y del agua, así como la utilización de materiales reciclables.
El Urbanismo que tenga en consideración la habitabilidad, densidades edificatorias, proximidad con los equipamientos y servicios básicos, movilidad, cohesión social, espacios verdes y biodiversidad, eficiencia en el uso del agua y la energía.
La gestión de servicios que tengan incorporadas estrategias medioambientales.
En los premios se valorará la sostenibilidad económica, la replicabilidad de la intervención, el perfil de los adjudicatarios, habitantes de la zona y las soluciones dadas en función de las condiciones existentes